Mapa Estelar Táctico
La historia continua con un robot del futuro, que al ser testigo de lo que el hombre causo, viaja al pasado con ayuda de los últimos hombres para evitar el destino causado por su propia raza. Ipso facto, el androide llega muy atrás en el tiempo así que esto causa una alteración en la historia del hombre.
Este fallo catastrófico en la realidad termina siendo resultado del descubrimiento de los androides así que el evento lejos de evitarse, se re afirma, el robot ahora lejos de ser un motor de cambio, es un recuerdo y un puente entre ambas líneas temporales que subsisten en una misma realidad.
El líder de los robots en la otra línea del tiempo (donde la Fundación no descubrió el video) comienza ahora su objetivo de evitar que su realidad sea destruida por una superposición de la realidad actual. En donde su realidad llega a su fin por resultado que la matriz central de su mundo se encuentra en la nuestra.
La matriz central es el robot, el cual funciona como matriz y como fuente energía inagotable por su secreto en su interior, este secreto es la presencia de un alma humana que le dio vida al robot, lamentablemente a pesar de ser una fuente inagotable de energía, su cuerpo es finito y luego de 5800 años desde que llego por primera vez al mundo hasta la actualidad sus componentes se descompusieron, como ultima voluntad, uso su fuente de energía para hacer que permanezca intacto, su ultima transmisión de su vida.
El gran maestro de terra
Se trata de uno de los 8 maestros que resurgieron de la creación del universo y que por lo tanto es parte del dios ciego en su ultimo deseo de hacer el orden en la galaxia. Su objetivo es dar contacto con los otros 2 maestros del sistema solar para lograr dar finalmente con la revelación de los planetas faltantes y asi abrir la puerta hacia las otras galaxias.
Mayormente se destaca la posibilidad de que los otros maestros se encuentren dentro del sistema solar, de ahí la necesidad de salir de su contención para dar contacto. Si esto sucediera mas alla de una catástrofe generaría un efecto domino de eventos poco fortuitos para la humanidad en la que se destaca principalmente la posibilidad de entablar comunicación con otras especies.
El problema surge en el estado actual de la humanidad y la tierra, y en como a su vez como es un riesgo para si mismo puede resultar en un riesgo mayor para la galaxia al mostrar públicamente la existencia de las anomalias como de otras razas interplanterias. El dios ciego ofrece un buen trasfondo solido para el personaje al desarrollarse conjuntamente con el libro.
Sus principales habilidades se destaca la aparente inmortalidad, telepatía y su gran conocimiento sobre la historia universal del sistema solar como principalmente de la tierra.
Parte I.
Iglesia Atmos para la Preservación de Entidades Biomecánicas.
Todo comenzó el 31 de octubre de 1994. En un antiguo poblado al sur de Chile. Su localización no creo que pueda ser encontrada fácilmente en los mapas convencionales. No hablare en detalle de su fundación, pero se remonta a los inicios del Siglo XX gracias a una colonia francesa con fuertes lazos hacia el cristianismo mas autoritario de aquel tiempo.
El lugar no era muy amplio, por lo que era de esperar de que el poblado creciera en torno a la Iglesia principal, la cual a pesar de ser bastante obstinada, su precioso estilo barroco con características únicas cautivaba la vista de cualquier persona. Asi fue que con la ayuda de todos, decidieron crear una plaza central en torno a aquella estructura que representaba la palabra del Señor.
La iglesia tenia un enorme portón de madera redondeado, de al menos unos 3 metros de altura por 2 de ancho. Sobre este, una escultura bien cuidada de un átomo de silicio color rojo con un trueno de oro que lo atraviesa perpendicularmente. El trueno nace desde una de las ventanas superiores bajo el campanario y termina exactamente sobre el portón de madera en la entrada. Mas abajo, en las escaleras de cemento en la entrada, se pueden distinguir 2 esculturas del mismo material, un hombre y un robot, ambos sentados en posición de loto como si estuvieran bajo una profunda meditación.
Recuerdo cuando aun era un niño, oír historias de robots que se rebelaban contra la humanidad, maquinas de guerra sedientas por la destrucción del hombre y su apoteosis como los señores del mundo. Sin embargo, cada vez que observaba aquella escultura sentia una sensación de calma y alivio que recorría mi cuerpo, tanto por saber que no existían como al darme cuenta que aquel robot frente a mi estaba pendiente únicamente de realizar un camino mayor al suyo, como era el camino de Dios.
Mi historia comienza ese mismo día, Una vez al año, el párroco de la iglesia, el señor "Sir Atmos Von Klaire" ordenaba a su Guardia Real ir en la búsqueda de niños y hombres a lo largo del poblado, para ser llevados al interior de la iglesia para declarar ante crímenes que no cometieron. Solo así, eran realmente salvados de su propia miseria y corrupción, cosa que el párroco conocía bien. La verdad a pesar de estar lejos de esta horrible realidad, era que cada uno de estos hombres y niños eran usados como mano de obra para una oscura realidad que estaba lejos de los ojos del publico.
Cada noche, proveniente de la iglesia, se escuchaban gritos y alaridos que eran opacados por el sonar de las campanas. Muchos no volvían jamás, y los que lo hacían no volvían a decir palabra jamás. Las personas ante su ignorancia, difundían historias sobre como los hombres eran culpables de su propia naturaleza austera y lujuriosa, pero a pesar de eso, nadie sabia con exactitud que era lo que realmente pasaba ahí.
Yo sufrí el mismo destino, sin embargo, era bueno mintiendo y actuando egoístamente. Si bien era una conducta reprochable me mantuvo con vida mintiendo y alabando un falso dios que jamás existió. De haberlo hecho, ¿habría permitido tales crímenes contra su propia naturaleza, incluso en falazmente en su nombre? La respuesta era clara:
Era una fría noche y el aullar de lobos se escuchaba a lo lejos entre la brisa y el sonar de las campanas. Como era de costumbre, me encontraba ya en mi cama bebiendo un vaso de leche y leyendo un libro de ciencia ficción "La llegada de los caídos". Narraba una versión moderna de la caída de lucifer al mundo pero en un mundo moderno, la historia era acompañada de cuestionamientos sobre la vida y la solidaridad fácilmente explicados desde el punto de vista cristiano. Los caídos en este caso eran los ángeles, quien al llegar al mundo comienzan a reflexionar sobre sus hechos.
Justo cuando estaba por terminar de beber el vaso de leche, recuerdo oir un fuerte golpe en la puerta principal, era incesante como si alguien clamara por ayuda y luego fue acompañado de un grito "Abran la puerta! Tenemos ordenes directas de llevarnos al niño. No se opongan o sufrirán las consecuecias de su acto de rebeldía. Contare 5 segundos o derribare la puerta"
Acto seguido, la puerta de mi habitación se abre, era mi madre aterrada la cual entra corriendo y me toma mientras me dice "Todo va a estar bien, debes ocultarte y no debes salir sin importar que escuches." Abrio el armario junto a mi cama y me miro con un pisca de esperanza, me abrazo y sentí como sus gotas corrian lentamente hacia mi nuca, sentí como temblaba mientras le preguntaba que pasaba, ella sin responder me solto y me miro una ultima vez a los ojos "Recuerda que mami te ama, sin importar que pase, estare contigo pero debes prometerme jamas dejar de luchar por lo que amas…no salgas" y finalmente cerro la puerta.
Me puse en cuclillas y me lleve las manos a los oidos mientras intentaba no escuchar los gritos provenientes desde la entrada de la casa, sin embargo, distingo el grito de un hombre de mediana edad
"¡Donde esta el niño! sabes lo que pasara si te opones" remarco el hombre mietras se escuchaban sus pisadas de un lado a otro, buscando en cada esquina de la casa
"Lo se, pero es mi hijo, mi único hijo y me lo arrebataran!" responde mi madre mientras se escuchaban cosas romperse.
"Tengo una obligación, puedo prometerte que no morirá, pero no su destino." respondio el hombre con la voz mas baja mientras se acercaba a mi habitación
"Y entonces vivirá como un esclavo sin conciencia, atormentado por lo que vera y le harán? es solo un niño entiéndelo!" replicaba mi madre mientras su voz se hacia mas fuerte y cercana
"Lo diré una ultima vez, si no lo hago moriré también, lo ultimo que puedo hacer por el, es llevárselo y el niño con su ingenio se salvara. ¿AHORA DONDE ESTA?" las pisadas cesaron y el grito callo a mi madre.
"Ya se fue, es muy tarde…" replico con un sollozo por ultima vez.
"Sabes mentir, él lo hará igual de bien. Pero debo llevármelo." y comienza a caminar en dirección mía, como si supiera donde estoy…
"Hijo recuerda, solo dios nos puede salvar de esta cárcel de carne y hierro. En el final de los días, solo nuestra consciencia se salvara en su amor eterno." escuchaba su voz mientras forcejeaba con el hombre.
"Lo siento pero debo hacerlo, será rápido" Se escucha un fuerte golpe seguido del desgarrador grito de mi madre, en ese mismo segundo todos los sonidos cesan y solo escucho su respiración agitada, lentamente abre la puerta frente a mi, doy un grito desgarrador mientras intento huir del miedo. El hombre me toma con ambas manos y me mira directamente hacia los ojos
"No puedo asegurar tu vida ni tu destino, pero si alguna vez al hombre del colgante frente a tus ojos, solo podrá salvarte esto; Solo dios nos puede salvar de esta cárcel de carne y hierro. En el final de los días, solo nuestra consciencia se salvara en su amor eterno." Acto seguido veo el puño del hombre en dirección a mi rostro y pierdo la consciencia en aquel instante.
Cada día que despertaba en aquella lúgubre habitación. Miraba las ventanas, reforzadas con tablas de madera, las cuales apenas dejaban pasar los rayos el sol. Si bien mis ojos se habían acostumbrado a regañadientes a aquella suciedad y desorden a veces deseaba que no, 5 minutos antes de ponerme de pie, pensaba en la necesidad de ocultar la luz del sol, ¿era necesaria tanta oscuridad? con un pequeño toque de optimismo me lo repetía sin cesar.
Me puse de pie tambaleándome, con un horrible dolor de cabeza. Eran esos gritos, constantes, que no me dejaban conciliar el sueño. Incluso en el total silencio, seguía escuchándolos y cuando no eran los gritos, era aquel recuerdo… Abrí la puerta rechinante, y vi la escalera a pocos metros de mi, a mi derecha se extendía pasillo con una gradual y constante oscuridad…había al menos cinco puertas mas, algunas cerradas desde dentro, otras reforzadas e incluso algunas tenían grandes arañazos. En el final, una puerta roja de metal con una barra de metal de lado a lado que la aseguraba como si detuvieran a algo…
Como de rutina, tiemble antes de dar el primer paso hacia la izquierda, el baño debía mantenerse siempre abierto, ya que los presentes, debian saber en donde me encontraba.
Me lavé la cara y tomé una pastilla para el dolor de cabeza (¿Anacronismo?) del mostrador detrás del espejo. Al cerrarlo, vi una mujer joven, de pelo castaño, tez clara y ojos carmesí
Me lave la cara y tome una pastilla para el dolor, desde el mostrador detrás del espejo…lo cerre lentamente hasta que de a poco vi a una mujer joven, tenia el pelo castaño claro, tez clara y ojos carmesí. Lo cual me resultaba estremecedor y a la vez cautivante, me preguntaba si eran lentes de contacto o si había nacido asi, la verdad es que nunca me atreví a preguntar. Vestía un largo vestido negro con patrones en blanco muy clásico de la época y de la cultura religiosa. Por otro lado, su voz era dulce, tan dulce que iluminaría el rincón más oscuro de los infiernos
Había sido la única persona en aquel lugar, que realmente parecía cuerda después de todo. Cada tarde cuando el sol estaba por ocultarse, subía las escaleras hasta mi habitación y dejaba la cena con una nota que decía "¿Quieres hablar?". Una vez hecho eso, cerraba la puerta como de costumbre desde afuera y sentaba junto a la puerta. En ocasiones hablábamos durante horas y a veces solo unos minutos, pero sin importar cuanto tiempo fuera, mis noches resultaban mas agradables luego de aquella charla…
- "Finalmente despierto." - Dijo sonriendo suspicaz. - "¿Cómo fue la noche?" (Antes marca la relación que tenían. ¿De dónde se conocen?)
- "Como siempre, un infierno." - Respondí, exhalando abatido. - "¿Ahora qué necesitan?"
- "El párroco te necesita, dice que te presentes ahora mismo. Te dejaré un momento a solas para que te alistes, cariño." - Me guiñó y se retiró, cerrando la puerta."
Hoy es el día, el próximo seré yo.
3 meses antes.
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Corrección en progreso.
¡Bienvenidos! Gritaba aquel robusto anciano de barba y pelo canoso mientras extendía sus brazos de lado a lado y miraba a los 15 sujetos con golpes y moretones frente a el, habían algunos amordazados y otros libres pero jadeando. El párroco vestía un atuendo negro como túnica era impotente de la misma forma de que su colgante rojo en forma de átomo con un rayo dorado que lo cruzaba de arriba hacia abajo.
La habitación era oscura y solo había una luz colgante del techo, mientras 2 siluetas a lo lejos aguardaban detrás de el en caso de algo saliera mal. En el centro del lugar, había un patrón en rojo en el piso que simbolizaba el mismo amuleto que llevaba el párroco. Y en los alrededores había mucha maquinaria antigua, chips y piezas de tecnología.
-Habéis sido elegido por dios, por su servicio ante dios y su obligación con santa teresa, bendecido sea su nombre. Ustedes hombres bondadosos sean los corderos que serán guiados hacia la senda de la iluminación y ante el reino de dios. (Mientras sonreía con oscura expresión en su cara)
En este tipo de situaciones, actúas o mueres como el resto
-¡Amen padre mío, solo dios le abrirá la puerta a los que están listo para abrazar su gracia y amor, mil veces se bendiga su nombre y la de sus creaciones. Gracias a su amor, somos capaces de crear y ser lo que nosotros queramos mientras aceptemos su bondad y perdón en el final de los días, amen padre mío, AMEN! (lo decía mientras sonría y mostraba mi falsa cara de felicidad)
El párroco se mostro sorprendido y mientras extendía su mano en mi dirección continuaba con su discurso
-Al fin alguien comprende el verdadero significado de dios y su palabra. Tu comprendes hijo mío las creaciones que nos aguardan a los que han tomado la bondad y el perdón de dios. Tu hijo mío, me acompañaras en esta senda hacia la iluminación. ¿Estas dispuesto a recorrerlo sin importar que vean tus ojos y cuanta duda se siembre en tu razón?
Acepto su mano mientras me pongo de pie y respondo con respeto.
-Cuanto sea necesario para llegar a dios, recorreré el camino y la senda hacia la iluminación, no habrá temor ni duda que se siembre en mi, mientras dios este conmigo.
-Así es, ahora, eres mi discípulo. Procedan con la ceremonia.
Las 2 figuras detrás de el se acercan lentamente mientras distingo un rechinado mecánico con cada paso que dan. Eran dos androides de metal puro, con luces como ojos, me miran levemente y continúan hasta posarse frente a los 15 hombres.
El párroco da un paso atrás y dice con una voz ceremonial
-Hijos míos, elijan su nuevo cuerpo y sigan su camino hacia la iluminación!
Ambos androides asienten con la cabeza y comienzan a darse vueltas mientras observan a los sujetos, en ocasiones se acercaban y revisaban sus ojos, y cuerpos para verificar que estuvieran en "buen estado". A los que se oponían, no dudaban en quebrarle las manos o brazos para continuar con su objetivo. Una vez completado esto, se posicionaron detrás de estos y aguardaron en silencio.
-¡Ya habéis decidido su nuevo ser, ahora resurjan y renazcan como Jesús en el tercer día, vuelvan a la vida como los hombres que algunas vez fueron, pero ahora perfectos, sanos e iluminados!
Los androides, introducen sus manos en la nuca de cada hombre y comienzan a rasgar lentamente su piel, bajando lentamente por la columna mientras el sujeto se oponía ante aquella dolorosa situación, los gritos aumentaban hasta llegar a la sección del coxis, y forjeteaban por zafarse del dolor. Finalmente cuando comenzaban a luchar mucho mas, introducían dos dedos en la sección de la espina dorsal y con un chasquido se escuchaba como quebraban las vertebras de su columna.
Lentamente continuaban desde el coxis hasta las piernas, rasgando lentamente la piel sin estropearla. Procuraban sacarla sin crear demasiados cortes. Mientras realizaban aquella rudimentaria ceremonia algunos intentaban escapar y eran los primeros en morir, y eran arrojados sobre el símbolo en medio de la habitación, fue ahí cuando comprendí que aquel color rojo era resultado de la sangre de los sujetos que murieron por aquella morbosa ceremonia.
No podía entender el porque pero continuaron rasgando la piel con delicadeza hasta dejar al descubierto una figura de músculos, nervios y venas con sangre coagulada como resultado de la extirpación de la dermis. Solo había sangre y carne, mientras mi estomago se revolvía y los alaridos retumbaban en mi cabeza. Ambos androides tomaron las pieles recién extirpadas y se pararon erguidamente.
El párroco, volvió a mi lado y me observo levemente hasta proceder con su discurso.
-¡Ahora asciendan!
Dio un golpe con su pie en el piso y el símbolo en el piso se hundió cada vez mas, hasta dejar al descubierto un pozo lleno de sangre, el hedor a sangre hervida instantáneamente se sintió a lo largo de la habitación. Ambos androides arrojaron los cuerpos dentro del pozo y se posaron frente a este y con un rechinar mecánico pronunciaron en completa armonía y coordinación
-Ahora aceptamos tu imagen y semejanza, ahora volvemos a ser hijos de dios, pero perfectos, el metal será superior a la carne pero tu voluntad nos guiara en el camino hacia la iluminación.
El párroco se poso frente al paso de la misma manera y les ordeno entrar mientras recitaba un coro
-Ahora resurgirán como el hijo de dios, volverán a la vida llenos de su gracia y su bondad, reconocerán nuevamente su humanidad y crecerán en su seno hasta el fina de los tiempos.
Ambos androides entraron en el poso junto a las pieles de aquellos difuntos hombres y se hundieron por al menos 5 minutos…se notaba un burbujeo y la sangre moverse bruscamente, finalmente del pozo surgieron 2 hombres completamente desnudos similares a los hombres que anteriormente habían muertos, pero sin ningún tipo de marca ni moretones como era de esperar, lentamente se ponían se rodilla y bajaban su cabeza para finalmente recitar
-Gracias padre, ahora estamos completos. Cumpliremos la misión y la voluntad de dios como nos has pedido. Estamos eternamente agradecidos con usted y dios…
Habían pasado 39 años desde la ultima vez que había escuchado aquella pegajosa canción que oscilaba rápidamente con el crepitar de los sintetizadores. Resultaba comico como algunas cosas con incluso el pasar de los años, no cambiaban.
Los insultos, las miradas raras y la personas mirando hacia otro lado.
…
Las luces neones a lo largo de las calles incitaban hasta el hombre mas recto a derrochar su dinero en juegos de azar y sustancias psicotrópicas mientras perdías el norte con el danzar de las luces caleidoscópicas.
La tentación era grande pero yo no estaba aquí para eso. Antes de que todo lo que conocía se distorsionara y se torciera a través de la realidad como si lo estuviera viendo desde el extremo de un botella de cristal.
Me despierto temblando y con el mundo dando vueltas a mi alrededor, totalmente atiborrado en el asiento del conductor, me enderezo y busco en la gaveta del auto mientras pienso "Nunca tuve un auto como este antes." mientras la saliva de mi boca escapa como si tuviera una embolia cerebral continuo buscando hasta hallar los papeles del titular.
DeLorean DMC-12 a nombre de Jefferson G. Smith.
Suspiro profundamente y me digo a mi mismo; ¿Joder docki, no encontraste algo menos cliché para un viaje en el tiempo? mientras me rio y pienso en aquella película de volver al futuro.
Me digo, este no es mi auto y vuelvo a suspirar mientras miro a las personas pasar; "Sin importar la época, las chicas son iguales." lo digo sonriendo mientras bajo la ventanilla del auto y me dirijo a una hermosa dama que pasaba con vestido blanco floreado, unas gafas negras y sombrero enorme que cubria casi toda su rostro;
-"Hola dulzura, ¿te gustaría dar un paseo?"
La mujer baja lentamente sus lentes mientras con una profunda mirada de ira se dirige hacia mi y me replica con disgusto ~¿Con un latino como tu? Acaso eres otro inmigrante cubano que quiere el mundo para si mismo?~ mientras se larga a paso apresurado.
Doy una pequeña carcajada y recuesto unos minutos sobre el asiento, recuerdo que los prejuicios raciales eran mas fuertes que ahora. Doy otra carcajada pero de vergüenza y bajo del auto, no sin antes llevarme las llaves de esa obra de arte.
Mientras camino lentamente por las calles de la ciudad, totalmente desorientado por la época y el clima veraniego, distingo a lo lejos (o mas bien en la otra esquina) una vieja cafetería. Sin dudarlo entro y lo primero que vi, era esos antiguos carteles de coca cola y cigarrillos, mientras las personas en su interior fumaban sin escrúpulos de que fuera un lugar cerrado, hecho que se veía reflejado en una densa nube de humo en todo el techo del lugar.
El fondo de la cafetería sonaba Funk Ochentero desde una Rockola con luces neón que se extendían incluso sobre el largo mesón donde la gente disfrutaba su almuerzo. La primera impresión es la que cuenta, al abrir la puerta suena una campanilla proveniente desde la parte superior de esta y en el acto, todos se dan vuelta en dirección mia y se me quedan mirando fijamente…
El oficial en la mesa principal me replica con un tono altisonante ~¿Que carajos traes puesto?~ algo nervioso miro hacia abajo y solo veo unos jeans negros, zapatillas converse rojas, una playera negra con un puño rojo en el centro, además de mi chaqueta negra bomber. Pienso para mi mismo ~Plena guerra fría y yo con un puño rojo~ subo lentamente el cierre de mi chaqueta y le replico ~al menos no luzco como vaquero~ mientras hago una seña como si le disparara con mis dedos.
El oficial deja su taza con la suficiente brusquedad como si pareciera que la fuera a romper y se levanta con total rapidez mientras lleva su mano derecha a su revolver, desde sus lentes oscuros podía sentir su presencia y ver el reflejo de las personas a mi lado mirándonos, las personas mas cerca de la entrada salían lentamente del lugar para no alarmarnos pero el repetido tintinear de la campanilla dejaba al descubierto cuantos habían sido… ~Bien señor Juanito, quiero sus papeles y que se ponga de rodillas.~
Mientras reviso mi chaqueta, le digo ~ese no es mi nombre vaquero~ y continuo buscando una identificación que me pueda servir para librarme cuanto antes de este asunto. Finalmente encuentro mi billetera y le digo ~¡Wow! tranquilo vaquero, aquí tengo mi billetera. Soy legal. Mira hasta tengo un auto (aunque fuera aparentemente robado, pienso)~
La cara del oficial se torna mucho mas oscura y macabra, rápidamente desenfunda su arma y antes de que si quiera pueda moverme suena el click de su arma descargada y comienza a reírse ~¡JAJAJAJA! HUBIERAS VISTO TU CARA!~ con tal recibimiento por parte del oficial, me rio forzosamente y continuo caminando en dirección a el, como si lo conociera respondo ~casi me matas del susto, literalmente~
El oficial me pone su mano en mi hombro mientras guarda su arma y me invita a sentarme a la ultima mesa ~Las primeras 5 veces resultaban mas chistosas pero esta vez me soprendiste. Como sea, llegas tarde. Y dime ¿Dónde mierda estabas?~
Nos sentamos y ordenamos unos cafes con waffles. Mientras respondo su pregunta, saco las llaves del auto y las pongo sobre la mesa ~Si lo supiera, te lo diría~
El oficial se saca los lentes y deja al descubierto su cara algo sorprendida. Saca dos cigarrillos y me entrega uno mientras dice ~Un jodido DeLorean, que creativos. Veo que al fin llegaste~ acto seguido saca desde su chaqueta un archivo color café claro y me lo entrega;
~Haremos una recapitulación, estamos a 14 de agosto de 1982. Mi nombre es el Oficial de policía local, Carlos Domínguez. El año pasado murió John Lennon, nunca fui fan de el a decir verdad. Reagan es nuestro presidente y boicoteamos las olimpiadas en Moscú. Como sabras, a este minuto exacto, tendrías que haber viajado unos 37 años. Asi que haceme un favor y olvida todo lo que conoces, porque desde el minuto exacto que entraste por esa jodida puerta supe que eras un extraño, fuera de esta época. Pero mas que nada, comienza quitando ese jodido puño rojo de tu playera, estamos a mitad de la jodida guerra fría y el rojo es mal visto por aquí, como bien sabrás.~
~Lo entiendo perfectamente, esto se vuelve cada vez mas confuso. Lo ultimo que recuerdo es irme a dormir una siesta luego del papeleo rutinario y despertar hoy dia en un jodido DeLorean.~
~¡JAJAJA a esos cabrones les gusta hacer bromas! ¿Supongo que viste la película, cierto?~
Doy un sorbo de café y noto con una mancha negra se empieza a formar, la ignoro y continuo con la conversación.
~Nunca fue de mi agrado, pero ciertamente si la vi pero técnicamente no estrena hasta dentro de 3 años mas, como la conoces?~
~Yo igual tengo mis secretos, doctor.~
~Supongo que no soy el primero que se confunde con todo esto de irse a dormir y despertar 37 años en el pasado. ¿No?~
~En efecto. Por algún lugar tuvimos que empezar y alguien tenia que darte la bienvenida.~
~Eso es verdad, aunque aun no entiendo como. Por cierto, estos waffles están buenísimos~
~No hablaremos toda la mañana de waffles, pero disfruta de tu café…pero simple consejo: no mires la gota negra en su interior~
~¿que gota negr-~
En el momento exacto que la miro, todo a mi aldedor se vuelve oscuro y aparesco en una celda oscura, solo único que distinguía era un goteo constante desde el otro lado de la abertura superior de la puerta de metal frente a mi. Había un tipo mirándome fijamente como si esperara algo y nuevamente ese dolor de cabeza…me levanto tambaleando mientras uso el muro como soporte y le digo ~Donde estoy ahora?~
~El lugar no importa, el momento tampoco. ¿El porque? Quizás.~
~Emmmm, ok, esto es raro. ¿Y si te pregunto el como?~
~Irrelevante, La razón no.~
~¿Que debo encontrar?~
~Encontrar? Nada. Eliminar? Quizás~
~¿Que debo solucionar?~
~¡Bingo! Tu vida~
Todo mi alrededor se empieza a revolver como un omelette, finalmente vuelvo a aquella cafetería con el oficial moviéndome bruscamente mientras me dice;
~No te vayas aun, aun quedan cosas por hacer~
Sacudo la cabeza y tomo un sorbo profundo de la taza de café:
~Que fue eso?~
~Es tu realidad llamándote. Olvídalo de momento, ahora es importante si no quieres quedar en una paradoja mental. Tu primer objetivo esta en la primera pagina.~
Abro el archivo y deja al descubierto un sujeto caucásico, cabello rubio corto, de contextura corpulenta y con una mirada fría. Llevaba un colgante de 2 placas metalicas. Un marine.
~Que hizo para fastidiar a los superiores?~ le digo mientras ojeo el documento rápidamente
~Es el primero en un larga lista, tu sabes de que se trata. Traidores en nuestras líneas.~
~Falchonistas? Reaccionarios? Resurgentes?~
~¿Qué importa? Están en la lista y los quieren muertos. Como sea, son El Martillo Escarlata.~
~¿Entonces son los rusos, a eso se debe?~
~Basta de preguntas chico. El cabron ha estado filtrando archivos sobre nuestras operaciones en oriente medio y asia central. Alguien debe ocuparse de ello. Además tiene un grabación con una larga lista de sujetos infiltrados en nuestras filas. En el archivo que te di, encontraras hora y lugar, no llegues tarde…Por cierto, toma 100 dólares para pagar la comida y cambiarte esa jodida playera.~
13:00 PM, Plaza central de ██████████.
El sol estaba pasado su cenit y la música suena a través de mi walkman mientras le doy pequeñas caladas a mi cigarrillo, me resultaba extraño lo toxico que eran en estos tiempos pero ciertamente el tabaco era mucho mas puro de lo que eran los cigarrillos modernos. Toco mi bolsillo y siento el lapicero por lo que repito en mi mente lo que debo hacer;
~Cuidadosamente debo introducir el lapicero entre el segmento de la región cervical C1 y C2 de la columna vertebral. Y apretar el extremo del lapicero para introducir la carga plástica. Una vez ahí debo interrogarlo y cuando tenga las respuestas, detono el explosivo y me marcho sin que nadie se entere. No tomara mas de 5 minutos. Trabajo Fácil.~
Ajusto mis gafas de sol y mientras el sol me hornea lentamente, por lo que decido abrir mi chaqueta, la verdad, esta nueva camiseta de palmeras rosadas sobre un fondo celeste y verde azulado era mucho mas agradable para la vista y resulta a tono con la época. Si bien, el color rosado no era mi preferido, debía admitir que resultaba deslumbrante aquel diseño.
En eso un tipo rapado y con botas negras que pasaba junto a mi me dice ~vaya marica tenemos acá, ¿que harías si te pateo frente a todos estas personas?~
Sin molestarme le digo ~¿Que harias te apago el cigarrillo en la frente y te rompo cada uno de tus jodidos dedos mientras canto "Under Pressure"? vete de aquí decrepito he follado mas que tu y tu puta familia junta~
Y la música continua, la plaza era bastante grande pero me encontraba sentado justo frente al camino principal, cualquier agente que quiera pasar disimulado pasaría en medio de todas estas personas para asegurar su discreción y su vida en caso de estar siendo apuntado desde alguna azotea, pero nadie en su sano juicio abriría fuego frente a una multitud tan grande, seria poco profesional.
Doy otra calada al cigarrillo y comienzo a buscar a mi objetivo, cara tras cara, ninguno era mi sujeto. Pero ciertamente por su estatura y complexión no seria difícil identificar al cabron.
Decido relajarme un rato mas y me saco los audífonos. Siento el viento y el sonido de las personas reir, en eso escucho a una pareja decir:
~Quien diría que el paraíso comunista de cuba a traerá tantos latinos a nuestro país?~
Lo miro fijamente y antes de que vayan respondo
~Su país no tiene mucho que envidiar, me explico; armas, crímenes, prejuicios y racismo. Sin embargo, para mucha gente que pierdio todo por la guerra, el bloqueo económico y la crisis de la década pasada, lo que mas quiere una familia de países en desarrollo es una vida estable. Pero en un lugar donde los fuertes de aprovechan de los debiles para asegurar su propia estabilidad por sobre otras naciones. No es bueno, es esta supremacía por el poder que causara una crisis estatal a lo largo del país, puedo apostarlo.~
rápidamente miran en otra dirección y se alejan cuanto antes de donde estaba yo. Pasan unos segundos y escucho una voz de un anciano replicar ante mi discurso:
~Puede que sea verdad, pero es necesario para que los fuertes se posen frente a los debiles. Es necesario que alguien demuestre su peor faceta para asegurar el orden donde el caos y la opresión riguen la vidas de los inocentes.~ Una vez dicho esto, el anciano con ropa formal un bastón con una piedra verde en el mango se sienta a mi lado con animo de continuar la charla.
~Es verdad, pero arrasar, diezmar y saquear naciones para asegurar la riquieza interna no es la solución.~
~Incluso aunque le dieran todo el dinero del mundo, no sabrían como manejarlo. No sabrían defenderse ni mucho menos desarrollarse. Solo los capaces surgen y los que no…~
~Se hunden. Que filosófico de su parte, los fuertes les quitan todo por la fuerza. Eliges bando o te obligamos a tomarlo. E incluso en un mundo donde los bandos no existan, se crearan excusas para la guerra, incluso, los enemigos serán creados por nosotros mismos para seguir con la nocion de la guerra, crear riquezas y miseras donde no las hay con tal de vender el esquema de libertad y seguridad. Es la guerra lo que mueve la necesidad, la necesidad de poder sobre los demás. Es eso lo que hundirá nuestro mundo.~
~Lo dice como si lo hubiera vivido. Es la razón de poder lo que rigue al hombre, la razón de ser pero no ser como lo entiende, de existir. Si no la razón de ser reconocido como un ser superior por quienes desean tener. Quienes desean ser lo que no son y reconocen como mayor a lo que ellos mismos ya son, entonces están subyugándose ante ellos mismo, ahogando su razón de libertad y de existencia.~
~Lo vi y lo vivi. Y lo volverán a vivir muchos mas. No hay dicha razón de ser como usted dice, la razón de ser que se forma en torno al deseo de obtener, es en realidad el ser que a punta de cañon demuestra su superioridad ante los inocentes y débiles.~
~¿Quienes son los debiles? mas la razón de que esta sociedad se degenera. Si no fueran débiles no serian mandados, mandarían~
~Pronto no necesitaremos la fuerza física, si no las fuerzas de nuestras mentes. El mundo cambia y quien piensa, manda. Hasta luego.~
~¡Pero recuerde! ¡Roma se creo con fuerzas no con mentes!~
Me pongo de pie y comienzo avanzar buscando una vez mas mi objetivo. Avanzo lentamente entre medio de las personas hasta que finalmente lo veo, reviso mi reloj y marca 13:24 PM. ~Que puntual~ pienso. A medida que avanzo me pongo mis audífonos y preparo el lapicero el bolsillo de mi chaqueta, me replico para mi mismo "C1-C2". Avanzo unos 100 metros y me vuelvo a sentar, para esperar a que el pase frente a mi.
Mientras lo espero, pienso que no será tan fácil llegar a el. Doy un pequeño suspiro y el pasa lentamente como si todo le molestara, ciertamente sabría reconocer a un agente a media milla de distancia pero con esa sospechosa caminata, hasta un oficial de policía sabría que ese tipo oculta algo. Intento esperar unos segundos para mantener una distancia prudente y me levanto en su dirección. Mientras camino siento miradas en mi dirección pero no sé de donde, por lo que decido prender otro cigarrillo. Me hacia pensar que parecía normal en medio de la multitud, pero ciertamente alguien como yo no lo era…
Una vez estoy lo suficientemente cerca con un rápido movimiento le doy una calada al cigarrillo con el otro brazo me abalanzo con el lapicero contra su nuca. Lo entierro con fuerza y grito ~¡Muere espia soviético!~ no tenia nada mas que decir pero debía sonar convincente, de todas formas, las personas aplauden y gritan ~¡Muéstrale a ese rojo de lo que somos capaces!~
Debia ser discreto pero de una misión de asesinato esto se tornaría un pelea callejera.
~¿Quien carajos eres tu?~ me replica Viktor con total ira mientras con su mano izquierda se toca su sangrante nuca.
~¡Soy la estrella en mi bandera!~ me rio para dentro sabiendo mis raíces… y la gente grita con emoción.
~Si asi lo quieres, lo tendrás~
y la pelea comienza: Me supera en peso y fuerza, pero tengo un as bajo la manga…sin embargo, es demasiado arriesgado.
Comienza dando una fuerte patada en direccion a mi pecho, imponente y demoledora si la hubiera aceptado. Sin embargo, doy un salto a la derecha y lo tomo de la pierna en un intento fallido de derribarlo, rápidamente quita su pierna y me lanza con la misma rapidez un golpe derecho, alcanzo a subir mis manos a la altura de mi cara y recibo el golpe con total certeza.
Algo aturdido por el golpe doy un par de pasos a atrás tambaleando y con las manos en alto. Pienso en como enfrentar a un tipo de su altura y el me dice con orgullo:
~¿Así esperabas detenerme, muchacho?~
Recuerdo el entrenamiento. Comienzo a correr rápidamente y doy mi primer paso apoyando mis pies en sus muslos y con un impulso intento darle un rodillazo en la nariz, pero cuando estoy a punto de encertarle mi rodilla, como dos pinzas metálicas me toma el cuello y me arroja contra el piso. El demoledor golpe me deja sin aire y acto seguido levanta su pierna y como si fuera a aplastar una pequeña cucaracha azota el piso con fuerza justo antes de que yo lograra rodar hacia la izquierda. Intento tomar la ventaja y le doy una dura patada en las canillas mientras intento desequilibrarlo con las piernas, pero sin inmutarse me da un patada con la pierna izquierda y me arroja un par de centímetros mas allá.
Me arrastro un poco para recobrar el aire y me doy una vuelta por el piso para hacer un poco mas de distancia antes de ponerme de pie nuevamente, en ese mismo momento, cojeando le respondo:
~Pensé que seria mas fácil.~
Me acerco con ambas manos extendidas y rápidamente le doy un golpe con ambos puños en el esternón y luego con las palmas prosigo con el impulso hacia su mentón, mientras intenta digerir el golpe le hago una llave y lanzo al piso, me acerco lentamente recuperando el aire y le apretó los huevos mientras le grito:
~¿Dime con quien ibas a encontrarte?~
~Con los otros… Si no llego a tiempo ellos vendrán por mi~
Hago mas presión con mi pie para que sepa que se las dejare como papilla:
~No estoy bromeando ¿Quienes otros? ¡habla que tu tiempo se acaba!~
~No lo sé, solo recibo ordenes y entrego el…~
~Que le entregarías?~ Reviso mi reloj y marca las 14:08.
~Este jodido caset, que importa ahora ¡ya están aquí!~ mientras saca un caset del bolsillo de su pantalón, justo cuando iba a arrojarlo a un lado, se escucha un disparo que le atraviesa la sien y deja la cinta tirada en el piso.
Sin dudarlo, tomo el caset y comienzo a correr en dirección a la estación central mientras miro hacia atrás dirección a los disparos, desde el extremo norte, un equipo de swat bajando de un furgón azul ~Llegaron los refuerzos~ pienso mientras corro en medio de la gente. Vuelvo a revisar mi reloj y ahora marca las 14:10. Solo 10 minutos para que parta el tren.
Entro a la estación central y toda la gente corre despavorida huyendo de los disparos mientras los equipos de seguridad de la estación llegan a la entrada del recinto, viro a la derecha buscando mi línea de metro, hasta que distingo una fila de casilleros con llaves, busco el primero que este vacio e introduzco el casete, lo cierro y giro la llave y esta tenia impresa el numero 38. Lo dejo asegurado y cuando voy a llegar a las escaleras, escucho disparos en la entrada.
Deduzco que los cabrones entraron disparando a cualquiera que se mostrara hostil mientras revisaban cada esquina posible buscando su objetivo. Justo cuando estoy llegando al final de la misma escalera, escucho desde arriba de estas ~¡LO VEO, BAJANDO POR LA ESCALERA 14 EN DIRECCION A LA LINEA CENTRAL!~ acto seguido comienza a disparar ráfagas de balas en dirección mía, sin importar si hay mujeres niños o inocentes.
~Debo alejar a los civiles de esto~ pienso mientras entro por la primera puerta de servicio a mi izquierda y comienzo a correr hasta la sala de generadores. Justo cuando voy a llegar al final escucho un silbido y una voz ronca que me dice ~Tu tiempo se acabo~
Todo a mi alrededor se vuelve negro, siento como mi respiración se agita y pierdo el aire. Me comienza a doler la cabeza como si alguien me clavara un aguja en el cerebro, y luego de que todo a mi alrededor diera vueltas desde la oscuridad detrás de mi hacia la luz frente a mi, aparezco nuevamente en esa habitación oscura y el mismo sujeto mirándome
~¿Lo lograste?~
~No específicamente, pero esta muerto.~
~¿Y que hay de la cinta?~
~¿Como sabes de ella? le digo mientras me acerco a la puerta y logro distinguir un par de ojos café en bajo unas tupidas cejas oscuras. Con una voz solemne me responde:
~Lo sabemos todo.~ mientras da un paso atrás y deja al descubierto su bigote.
~¿Y mi libertad? ¡Cumplí lo que pedían!~
~Su contrato aun no termina. Y la próxima vez, procure matar a su objetivo.~
~¿ESO ES TODO? ¿ME DEJARAN AQUI COMO UNA RATA? ¡saben lo que he hecho por ustedes al menos merezco una explicación por mi servicio!~
~Sabemos de su relación con la Insurgencia. Hasta que no demuestre su lealtad, deberá seguir con las asignaciones. Si quiere respuestas. Complete la siguiente misión.~
~¿Que debo hacer para que me dejen libre?~
~Pronto lo sabrá, muy pronto…~
El hombre se retira con un silbido que disminuye a medida que se aleja. Hasta que lo único que se escucha es el constante goteo y un hombre gritar por clemencia, por libertad.